domingo, 12 de abril de 2015

Carlos Gorostiza. El puente.

Yo solía asistir a un taller de lectura. Digo solía porque últimamente no encuentro el modo de continuar yendo pero la actividad sigue siendo de mi interés. En ese taller de lectura conveníamos qué leer. Y hace unos años nos dedicamos a leer teatro argentino.

Allí fue que conocí dos grandes obras de Carlos Gorostiza: El pan de la locura y El puente.

Carlos Gorostiza es un dramaturgo de una gran sensibilidad social, un gran crítico de la doble moral. A los 15 años fundó un teatro de títeres. Continuó con títeres un tiempo y luego tuvo distintas participaciones como actor hasta que escribió su primer obra de teatro, a pedido: El puente. Se incorporó al movimiento de Teatro Independiente, en donde abundaban comunistas, socialistas y anarquistas. Según cuenta él mismo para la revista Sudestada:
Lo que hice siempre estuvo teñido de una posición política; en aquel tiempo, el Teatro Independiente podía dividirse en tres grandes grupos: el 'Teatro Del Pueblo', de Barleta, que tenía la revista Propósitos, que era izquierda, te diría directamente por el lado del comunismo; después de las obras, había debate los miércoles a las 7, yo no me perdía uno. Estaba el Teatro 'Juan B. Justo', que era socialista, dirigido por Abel Casilda. Y estaba 'La Máscara', que tenía origen anarquista, de teatro proletario. Tenía una mezcla de jóvenes de anarquismo y comunismo. Todo lo que hacíamos tenía una base política.
En Página 12 menciona haber propuesto obras en La Máscara, lo cual muestra algún tipo de afinidad política:
Del Pueblo era comunista, Juan B. Justo, socialista, y La Máscara, un teatro proletario, anarquista, donde estaba, entre otra gente valiosa, el artista plástico Facio Hebequer. En general no se aceptaba el juego por el juego: había que decir algo, y cuando lo que se decía no gustaba, no había puesta. En La Máscara propuse Mateo, de Armando Discépolo, y Las manos sucias, de Jean-Paul Sartre, y no las consideraron.

"El puente" fue estrenada precisamente en "La Máscara" un 4 de mayo (el 1ero de mayo es una fecha muy especial). En el gobierno de Alfonsín fue Secretario de Cultura, si bien no reconoce militancia partidaria sí confiesa haberse afiliado sólo para votar en contra de De La Rúa.

Ya en 1997 cuando le otorgaron el Premio Nobel de Literatura a Darío Fo, dramaturgo y actor (del que sólo conozco una adaptación reciente de "Muerte accidental de un anarquista") y se levantaron varias voces críticas, él se pronunció:
"Con la elección de Fo se han roto prejuicios ideológicos. Además, se da valor a un autor excepcional, cuya obra es provocativa y estimulante. Sus representaciones son comprometidas y despiertan las pasiones del hombre".

El argumento de "El puente" inicia en la calle, con el grupo de amigos de Andresito, un adolescente que trabaja en la construcción de un puente en Campana. Su madre lo busca porque debía haber regresado con la quincena y ella debía saldar una deuda con ese dinero. Está preocupada porque Andresito no regresó y por lo que puede deducirse no cree que simplemente se haya demorado o que haya tenido que hacer alguna otra cosa como todos le dicen. Termina dirigiéndose a la casa del ingeniero de la obra, en donde está su esposa y con quien hay varios diálogos muy dolorosos en donde se muestra una gran insensibilidad y una prepotencia conservadora por parte de Elena, la esposa. La obra transcurre durante la espera de novedades del regreso de Andresito y del ingeniero. 

Escrita en 1948 explica cómo una familia trabajando todos llegaban justo a fin de mes, o bien debían endeudarse para hacerlo. Muestra la vida de los adolescentes humildes, el conocimiento vago de lo que ocurría, el maltrato de las clases más altas hacia los pobres, la creencia en el castigo como modo de "enseñar".

Como ejemplo, vaya este fragmento: Elena, la esposa del ingeniero dialoga con la madre de Andresito cuando ésta le pide el adelanto de la quincena de su hijo:

ELENA. — En cuestiones de dinero yo no tengo nada que ver con mi marido. Y no vaya a pensar que no se los quiero dar porque me duele desprenderme de cien pesos. Sino es para escarmiento. Si todos hicieran así, aprenderían a guardar bien lo que ganan...
MADRE. — ¿Pero usted cree que yo tiro la plata, con todo lo que cuesta ganarla?
ELENA. — De otra manera no me lo explico.
MADRE. — Ya le dije, señora. Lo que pasa es que no alcanza.
ELENA. — No me va a hacer creer que si trabajan los tres no les alcanza el dinero.
MADRE. — No, señora, no nos alcanza. Los tres también tenemos que comer, vestirnos, pagar el alquiler...
ELENA. — Bueno, ésas son cosas que a mí no me atañen.
MADRE. — Sí, yo comprendo. Pero a usted no le costaría nada adelantarme esos cien pesos.
ELENA. — Vea. Tengo por costumbre no dar limosnas ni prestar plata. Para mí, las dos cosas tienen igual significado. En este mundo todos tienen la misma oportunidad. El que la sabe aprovechar, allá él. Nosotros no tenemos por qué después ir salvándolos de los apuros. Mejor es darles una lección.
MADRE (no oye nada). — Pero no son más que cien pesos, señora.
ELENA. — Aunque fueran diez... ¡Y aunque fuera uno!

Las familias de mi padre y de mi madre son de esa época, conozco a través de ellos qué era ser pobre, cuáles eran las necesidades, la falta de trabajo para los hombres, las mujeres que trabajaban por encima de sus fuerzas, los jóvenes y la calle, las huelgas. De la formación conservadora y de la obediencia y sumisión absolutas. Del valor atribuido por las clases dominantes a la mansedumbre y a la resignación y de lo mal visto que estaba y cuán condenable era resistirse a una vida de privaciones, reclamar, no poder sostenerse pese a trabajar. De todo eso tengo varias versiones.

Estos son algunos enlaces que utilicé para ubicarme un poco en Gorostiza:
La Nación, 1997: http://www.lanacion.com.ar/78465-el-dramaturgo-dario-fo-la-sorpresa
Sudestada, 2008: http://www.revistasudestada.com.ar/articulo/507/en-el-teatro-actual-hay-un-desprecio-por-lo-politico/
Alternativa Teatral, 2011: http://www.alternativateatral.com/nota515-militancia-politica-y-teatro-juntos-pero-no-revueltos


 Página 12, 2012: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/4-25717-2012-07-03.html




Adriana

Jean-Paul Sartre. La infancia de un jefe.

Lamentablemente no van a hallar aquí una reseña del relato. Simplemente porque lo leí hace más de cinco años y ya en esa época me costó seguir el hilo argumental. No lograba encontrar a dónde conducía la historia y si lo descubrí entonces, hoy no soy capaz de recordarlo. Pero reconozco que debería hacer una segunda lectura y me propongo hacerla más adelante.

A veces me ocurre que no logro empatizar con algunas tramas y personajes. Éste es uno de esos casos.

La infancia de un jefe trata de un niño durante su crianza. Un niño de una familia acomodada y formado mediante la lógica implícita de que algunos tienen el derecho de mandar y otros la obligación de obedecer. Un orden conservador en donde puede observarse el tránsito por la escuela, el pensamiento de ese niño, lo que observa del mundo de los adultos, un mundo que habla de obreros desde el punto de vista de un gerente, entre varias cosas más.

Yo no puedo cuestionar a Sartre ni a su enfoque del relato. Considero que probablemente se trate de una cuestión circunstancial: yo pensé que iba a encontrar una cosa en el relato y no ocurrió. No sabía qué pero otra cosa. No sabía entonces quién era Sartre y no es que ahora sepa mucho más que entonces pero luego de eso, un par de años más tarde leí algunos textos que mencionaban o discutían sus posturas filosóficas y considerándome intuitivamente una humanista, ese conocimiento me llevó a leer "El existencialismo es un humanismo" luego de lo cual debí informarme de qué cosas implicaba el existencialismo.

Seguramente necesito una segunda lectura de "La infancia de un jefe" y probablemente eso ocurra este año, pero no podría asegurarlo.

En su momento me encontré con que la visión del mundo que el escritor revela en el relato no coincidía con la que yo misma imaginaría para esa época y circunstancias. Creo que el cine difundió por los '60 y mucho después también una visión del mundo de los obreros y los jefes a la manera que Sartre lo ve y que me resulta ajena. Pero es una presunción nomás.

Lo que sí me resultó completamente sorpresivo fue el tipo de pensamientos que tiene el niño, cómo describe la visión del mundo y de las relaciones sociales y familiares ese niño. Me pareció que no era una visión infantil y que no existe ni nunca existió un niño que piense de esa forma. Yo tengo muy presente cómo pensaba yo y he sido maestra de niños de esa edad, he hablado con ellos, en su lengua y me he sumergido en sus juegos, además he leído y me he formado y no encuentro en todas esas fuentes puntos de contacto con la visión que Sartre atribuye a ese niño.

Eso no quiere decir que los niños en esa época y en ese medio no pudieran pensar así o que el mismo Sartre no haya pensado, razonado y experimentado las sensaciones que describe en el texto. Lo que quiero significar es que me resultó totalmente ajeno a todo lo que conocía y por eso es que supongo que ese es  uno de los principales motivos por los que no empaticé con los personajes ni con la trama (que, reitero, no recuerdo). Probablemente esos choques entre el relato y mis propias experiencias y conocimiento me hayan ocultado la trama, como una rebelión interna, un sabotaje al relato.

Probablemente siendo Sartre un existencialista haya construido un niño de visión existencialista, un niño que no existe en lo concreto sino una abstracción de un posible niño que oculta tras una visión a medias infantil, planteamientos existencialistas.

Yo no he sido capaz de ver eso.

Sí, recuerdo que del segundo texto de Sartre que leí, "El existencialismo es un humanismo" me quedó fijada como cuestión medular la diferenciación entre naturaleza humana y condición humana.

Hoy a la luz de ese conocimiento puedo tal vez reconocer que en esa primera lectura de "La infancia de un jefe" haya cuestiones de la condición humana que incluso hoy se me haría difícil determinar.

En conclusión, nada. La conclusión quedará en suspenso hasta releer "El existencialismo es un humanismo", tal vez alguna guía sobre Sartre o sobre el existencialismo, del estilo "Sartre para principiantes" o "Existencialismo para principiantes" (que no sé si existen) y luego hacer una segunda lectura de "La infancia de un jefe".

Sin este recorrido, no me siento capaz de sacar conclusiones. Pero por qué quiero hacer ese recorrido. Porque considero que nadie que escriba puede quitarse una postura filosófica o ideológica de cualquier tipo, como si se tratara de un saco o un sombrero, necesariamente debe haber trazas del auge de su pensamiento o de su tránsito hacia él en lo que escribe y me parece un desafío interesante hallarlas. Del mismo modo que Borges admira a Spinoza y sus estudiosos afirman que él ilustra en sus escritos con gran maestría su filosofía (cosa que también me encantaría alguna vez ser capaz de confirmar) y siendo yo una persona firmemente creyente en que las ideas no son nunca del todo originales sino que nos nutrimos de ideas previas y las vamos modificando, me resulta más que interesante descubrir las secuelas de esas ideas y cómo han salido de la siempre feliz licuadora de cada pensador o escritor.

Adriana

miércoles, 8 de abril de 2015

Dmytri Kleiner. Manifiesto Telecomunista.

Nota: Sobre dudas acerca de mis lecturas de ficción y no ficción, mi recorrido de formación y demás, remitirse a mi post "Lecturas de FICCIÓN y NO FICCIÓN"

Dentro de estos textos de no ficción de lectura suspendida que me propuse concluir este año, figuraba el Manifiesto Telecomunista cuya lectura inicié hace poco menos de un año.

El texto inicia con una introducción sobre Economía con abundantes citas históricas y académicas, que además incluye movimientos culturales y ejemplos de artistas de renombre. En esta parte ya existe una clara definición del autor en el espectro ideológico anticapitalista.

Introduce algunas nociones sobre el software libre y el copyleft. Para aquellos que no lo saben el software libre es aquel que verifica cuatro libertades básicas definidas por la Free Software Fundation: de copiar, de estudiar, de modificar y de redistribuir las mejoras. Sin embargo, a la luz del marco ideológico expuesto, discute los alcances del software libre en la construcción de una sociedad sin explotación (directa e indirecta).

Y para aquellos que no saben qué es el copyleft, éste es una respuesta a la aspiración de producir para y desde la comunidad con total libertad, basada en las leyes de propiedad intelectual. O sea, registra y de esta forma retiene la propiedad para garantizar el libre acceso a esos bienes por el término que otorga la ley dicho monopolio, mediante el uso de licencias que garanticen el libre acceso y uso del bien protegido.

Aquí debo determe y destacar que el texto desarrolla sus ideas en torno al concepto de "comunes" como una base de conocimiento y bienes de la sociedad, como un stock.

Desde el punto de vista ideológico, discute ampliamente la inmaterialidad del software relacionado con la imposibilidad de valoración, sostenido por los defensores de la propiedad intelectual,  contraponiéndolo con el bajo costo de distribución pero no de producción desde un enfoque alternativo. El problema de la dificultad de la apropiación del valor del software hace que pierda vínculos concretos con la economía real que condiciona a sus productores, quienees deben incurrir en costos de supervivencia además del costo de la infraestructura para su producción. En esta discusión se juegan varias de las justificaciones acerca del impacto económico del software libre.

Una forma que propone el autor para la viabilidad económica es un modelo equivalente al capitalismo de riesgo, que llama "comunismo de riesgo", en donde el costo de la infraestructura se financiaría mediante un mecanismo que vincula el uso del bien de capital adquirido (en una empresa) por parte de los productores que lo requieren mediante el pago de una renta. La adquisición se solventaría con la emisión de certificados cuyos dividendos se pagarían con la renta que paga el productor que lo usa, siempre dentro de la organización. O sea, tanto los financistas como los productores pagan y perciben el producido tanto del capital invertido como del uso del bien, sin retención de riqueza por parte de terceros no productores.

Luego propone un manifiesto telecomunista, basado en el manifiesto comunista, que en principio no me aportó nada. Es posible que tenga que ver con algunas cosas que ignoro y que tal vez me lleve a restar valor a ese tipo de declaraciones y su alcance.

Luego del manifiesto viene la parte que para mí es más valiosa: una bastante completa discusión acerca de los movimientos existentes acerca de la propiedad intelectual, alguna reseña histórica y explicación de contexto que ilustra su surgimiento y permite discutir en la actualidad su vigencia por un lado y su verdadero significado en función de lo verificable, lo que ocurre en la realidad al respecto, por el otro.

En primer lugar abunda sobre la discusión en torno a Creative Commons. Descree el autor que se pueda equiparar con el software libre aplicado a bienes culturales, obras de arte y de conocimiento. (Commons se refiere precisamente a ese concepto de "comunes" o sea, lo bienes (en este caso bienes culturales) comunitarios relacionados con la creatividad). Creative Commons ofrece de hecho un abanico de licencias en donde los derechos de propiedad que otorga la ley están graduados incluyendo algunas bastante restrictivas y que atentan con derechos equivalentes a los garantizados por el software libre.

Al tratar el licenciamiento de bienes culturales, introduce ilustrando los movimientos culturales relacionados con estos temas entre ellos el dadaísmo y el detournement.

Luego discute el alcance de dos licencias que el software libre ha propuesto, la GPL y la BSD, sobre todo en las implicancias del uso comercial y retoma el copyleft. Y en lo que respecta a los bienes culturales propone el copyfarleft, destacando una diferencia que él ve entre el software libre y las obras culturales: el primero como bien de producción y las otras como bienes de consumo (e insumo). Al respecto dice que el software libre siempre encontrará un nicho de explotación en el capitalismo porque más allá de las restricciones que hoy prosperan sobre el software el capitalismo puede subsistir disminuyendo o eliminando las restricciones que operan sobre la distribución y disponibilidad de los bienes de producción pero no puede sobrevivir liberando el consumo e impidiendo que se lucre con él.

Por ende, para alinear el software libre a una economía basada en comunes, propone avanzar en licencias que permitan la explotación comercial en forma discrecional, permitiéndola en aquellas empresas productoras en donde la riqueza se distribuye entre los productores y prohibiéndola explícitamente en las demás, como forma de impactar social y económicamente.

En esta segunda parte pude tomar conocimiento acerca las propuestas de "anticopyright", "copy-just-right", "Creative Commons", "copyfarleft" entre otros.

Y hacia el final propone un modelo de licencia copyfarleft.

Como epílogo arma un combo copyfarleft+comunismo de riesgo, dispositivos armados con mecanismos capitalistas como medio (no como fin) de crear capacidad industrial, modificar los sistemas de producción e influir en las instituciones que generan y perpetúan intereses.

Es posible que haya entendido mal alguna cosa, que recuerde mal otras o que no me exprese bien. Si es así y en la medida que transcurra el tiempo y descubra esos errores, los modificaré aquí mismo.


Adriana



domingo, 5 de abril de 2015

Malatesta, pensamiento y acción revolucionarios. Vernon Richards.

Nota: Sobre dudas acerca de mis lecturas de ficción y no ficción, mi recorrido de formación y demás, remitirse a mi post "Lecturas de FICCIÓN y NO FICCIÓN"


En esta oportunidad me detuve en Malatesta. Había leído dos libros de Kropotkin en forma online: Origen y evolución de la moral y La conquista del pan en 2011 y 2012, pero sin prestar demasiada atención (libros que seguramente releeré sobre todo luego de leer Malatesta).

El autor, Vernon Richards en esta obra compila textos escritos por Malatesta en los distintos periódicos en los que colaboró como columnista o como director. Se propone realizar una compilación de fragmentos extraídos alrededor de temas específicos. O sea, realiza una clasificación y propone capítulos con secciones que desarrollan cada tema mediante fragmentos de Malatesta de distintos años. Al final de cada capítulo se detallan las fuentes de los fragmentos y el año respectivo. En algún caso se requeriría una segunda lectura pues podrían ser encontradas algunas diferencias de opinión en fragmentos de distintos años debido a que Malatesta era un práctico, o mejor dicho un táctico.

Este libro escrito en 1965,  desarrolla un plan de obra que incluye una introducción de Vernon Richards en donde justifica la forma de diseñar su compilación, y tres partes. La primera parte consta de una introducción y 6 capítulos que desarrollan el pensamiento anarquista, los fines y los medios del anarquismo, temas relacionados con la producción y la distribución, con el movimiento obrero, con la revolución y con la propaganda anarquista. En la segunda parte se incluyen una serie de notas para elaborar una biografía que consta de datos biográficos y críticas sobre otras biografías de Malatesta o textos sobre anarquismo de otros autores. Luego de eso se incluyen 4 artículos completos de Malatesta sobre distintos temas de interés de la época. La tercera parte es un texto de Vernon Richards en donde destaca la importancia de Malatesta dentro del anarquismo de 1965 y en donde incluye algunas anticipaciones de Malatesta que pudieron verificarse en la historia con posterioridad y también destaca la importancia de su pensamiento en el anarquismo de 1960.

Me llevó bastante tiempo de lectura. Sus aproximadamente 300 páginas son muy densas de contenido y en muchos sentidos, a la luz de mis lecturas previas, esclarecedoras. El libro quedó repleto de marcas y comentarios y sobre todo las últimas páginas me llevaron varias horas.

Creo que no es un libro para leerlo con rapidez. Los llamados propiamente capítulos están separados en secciones con lo que su lectura está acotada a temas y subtemas y podría leerse a lo largo de un año con tranquilidad. Es posible (salvo en las partes de Vernon Richards -Notas para una biografía y el texto sobre la relevancia de Malatesta en la actualidad-) los fragmentos no son muy extensos y pueden leerse en forma completa en períodos razonables de lectura de un lector estándar.

De los temas que pude rescatar como valiosos especialmente fueron su relación con Kropotkin y su crítica hacia él, su asombrosa claridad conceptual para tratarse de un hombre de acción poco inclinado a sentarse a escribir (si bien tuvo formación académica, no era un teórico) o participar en discusiones teóricas. Y fundamentalmente su realismo y la evaluación de las circunstancias en las que tuvo acción. Aunque en este punto, tal vez influenciada por Vernon Richards que justifica algunas diferencias en su hacer ante situaciones aparentemente similares y que él explica por las distintas circunstancias políticas, como es el caso de dejarse encarcelar o huir.

Vernon Richards dedica un parágrafo de pocas líneas acerca de la ausencia de acción de Malatesta entre los años 1900 y 1920 que pasó en Londres, en donde sólo brevemente tuvo una breve participación en la vida política durante 1913-1914. Éste es otro de los temas que me llamó la atención.

Por el momento nada más sobre Malatesta y Vernon Richards.

jueves, 19 de febrero de 2015

Nancy Kress. Una luz extraña.

De vacaciones compro los libros de oferta que encuentro en las mesas de Atlántida, Uruguay.

Compro libros buenos y siempre pruebo alguna novela "liviana" para el verano.

Este fin de año recordé mi adolescencia tan llena de ciencia ficción y distopías de terror. Precisamente Lovecraft, Bradbury, Asimov, Zenna Henderson, Arthur Clarke, Stapledon y otros.

Siempre pensé que el género fantástico y la ciencia ficción anticipan lo que la sociedad mostrará a pleno más adelante. No como algo mágico, sino a través de esa sensibilidad especial que tienen los artistas y como resultado y productores de ideas. Primero lo percibe el escritor y luego el cineasta. Y todos lo producimos, en parte a modo de profecía autocumplida y con gran auxilio de la fe laica que alimentamos. Así, temas como el viaje en el tiempo, los androides, la inteligencia artificial, el control ominipresente con un panóptico invisible, las teorías conspirativas, las resistencias a invasiones auxiliados por aliados insospechados, entre muchos otros revelan preocupaciones profundas bajo envases atractivos.

Pensé entonces, "¿quiénes serán los autores de ciencia ficción de hoy? ¿cuáles serán los temas que abordan?"

Y busqué ente las ofertas las novelas baratas de ciencia ficción. Me traje tres. Una de ellas es "Una luz extraña" de Nancy Kress.

Terminó siendo una muy interesante novela que desarrolla varios temas: la experimentación de una civilización supuestamente superior sobre otra y el triunfo de la creatividad humana con todas sus contradicciones que se resiste y vence.

En este caso los humanos están en guerra en el espacio con otra civilización (los Ged). Los humanos son contradictorios y la otra civilización, colectivista (al estilo de Stapledon, en Hacedor de Estrellas) y empática, busca estudiarlos para ganar su confrontación en el espacio. Para ello se vale de una colonia de humanos aislada en el espacio sobre la que realiza un experimento. La colonia de humanos está formada principalmente por dos pueblos antagónicos y relativamente primitivos aunque civilizados, con características muy marcadas: guerreros y mercantilistas.

El experimento avanza hasta un punto y busca respuestas que no llegan sino hasta que los Ged introducen un elemento que amenaza con diezmar a la población en observación lo que funciona como amenaza. Sabido es en la teoría ortodoxa de grupos (sociales), el ataque funciona como un catalizador de la cohesión. La trama se dirige a este punto y lo resuelve en esta línea y deja abierto el final para una futura continuación a modo de saga.

El relato es ameno, es atrapante y da pena que termine. Finaliza un argumento pero deja los personajes disponibles para un segundo argumento y dan muchas ganas de conocer qué les depara la vida a partir de entonces, modificados como están.

En la mesa ese día y un mes más tarde cuando regresé, no estaban las restantes novelas de la saga.

¿Qué puedo rescatar hoy que desarrolla Nancy Kress en su relato? Para mí confiesa una fe en que la voluntad de saber, de descubrir y de resolver, cuando ignora las diferencias circunstanciales, culturales o ideológicas, logra llegar a soluciones tan sólidas y profundas que pueden incluso revertir los objetivos originales de la situación.

Pero no sólo eso también muestra cómo son modificados los personajes a través del conocimiento: el mundo ya no es el mismo, las viejas verdades ya no son las mismas, las nuevas verdades podrán ser dudosas pero son fácticas. Los hechos demuestran la zona en donde se desarrolla la verdad aunque no podamos describirla en detalle.

Los personajes nunca se enteran de los motivos de los GEDs para educarlos. Saben que están interesados en conocerlos, y en ofrecerles el conocimiento científico pero ignoran la guerra que se lleva a cabo entre GEDs y humanos fuera de ese planeta. Ignoran el grado de avance de otros humanos en el exterior. Ignoran que han sido parte de un experimento para vencer a otros humanos como ellos en una guerra que les es ajena, ocupados como están en enfrentarse entre ellos: delisianos (mercantilistas) y jelitas (guerreros) principalmente, e ignorantes de todo lo demás, embuídos en una historia dialéctica en donde los valores de cada pueblo se explica como negación del otro.

El grupo que supera la crisis y salva a sus congéneres es un grupo que ha superado de distinta forma, el enfrentamiento maniqueísta entre delisianos y jelitas. Y quedan excluidos de volver a Delysia y Jela, las ciudades de ambos pueblos. Están exiliados, son vistos como traidores porque han superado en parte algunas diferencias o bien porque han debido construir acuerdos, basados en otros valores: el afán de la verdad, del conocimiento en este caso, a través de la ciencia.

Ya no son los mismos y han perdido su lugar en sus civilizaciones originales.

El hecho de revelarse contra los GEDs, se cuestionar y rechazar la invitación a partir al espacio con ellos, el descubrimiento de la existencia de razones que no les son dichas pero que confirman que hay, la desilusión por sentirse engañados en su buena fe hacen que apliquen los recursos que les fueron ofrecidos por los GEDs en contra de ellos mismos. Éste considero que es un pensamiento de matiz posibilista. En un mundo en donde hay tantas conjeturas acerca de cómo nos manipulan, cómo obtienen de nosotros no sólo que hagamos sino también que NO hagamos, cómo configuran las cosas en las que creemos, que Nancy Kress nos cuente una historia de cómo un grupo de personas, diversas, antagónicas incluso logran revertir un plan prefigurado y aparentemente de buena voluntad, siembra una semilla posibilista: aprovechar los recursos disponibles incluso en contra mismo de aquellos que nos los han provisto.

La creencia en que el conocimiento te modifica al mundo de socavar los pilares de la pertenencia no es hoy (2015) como no era entonces (1987) una novedad. El mundo ya no es el mismo, no es posible regresar a aquel lugar del que hemos partido.

Adriana

domingo, 1 de febrero de 2015

Teresa Porzecanski. Perfumes de Cartago.

Recién veo que hacía muchísimo que no escribía en este blog.

Bien, escribiré algunas pocas líneas sobre algunos de los últimos libros. Me parece útil hacerlo.

Luego, iré completando con los libros que he estado leyendo entre el 2013 y 2015.

Ahora vamos con Teresa Porzecanski, uruguaya.

Perfumes de Cartago tiene bastante de Gabriel García Márquez, una estirpe muy llena de magia. Personajes muy bien pintados. Una cierta épica.

¿Qué me interesó?


El primer elemento es que es un libro muy cargado de imágenes... diría que kinestésicas: perfumes, sensaciones, emociones, sabores, además de imágenes visuales. Pero a diferencia de la mayoría de las novelas, estos otros sentidos tienen un papel muy fuerte dentro de la trama. Como si Oriente Medio en realidad debiera su identidad precisamente a los aromas y los sabores, a las sensaciones (el desierto, el erotismo) que a otros aspectos. Lo auditivo, por ejemplo, está bastante ausente.

Hay una historia de una mujer cargada de creencias mágicas (soñar alarga la vida) con cuatro hijas llegando a Uruguay. Un varón que las acompaña, padre de las cuatro mujeres, que sabe que no tocará tierra y muere antes de desembarcar. Esta fatalidad es muy de Gabo. La historia de esas mujeres, es contada por la nieta.

La fatalidad en el matrimonio, de una mujer que se prostituye a instancias de un miembro de su colectividad, agradecida igualmente porque le permite liberarse de un esposo maltratador y que la deja en la ruina.

La fatalidad en el matrimonio de su hermana en donde ambos se ignoran sin siquiera un diálogo.

Una hermana con un retraso que queda embarazada en forma antinatural.

Una criada negra también cargada de magia que queda embarazada de un sueño siendo virgen.

El aburrimiento que hace "revolucionario" al esposo de una de ellas y su propia muerte por un despechado rival que malinterpreta algunas circunstancias.

Disfruté las imágenes y disfruté el protagonismo de esas mujeres cuyos mundos interiores eran tan mágicos.

Hubiera preferido que no fueran tan interiores y que hicieran algo más concreto con esas potencias. También hubiera deseado que no se hubiera sobrevalorado la fantasía de esas mujeres, refugio de su inacción.

Pero se trata de una novela y no de una proclama reinvindicatoria.


martes, 6 de enero de 2015

Adolfo Bioy Casares. Historias Fantásticas. (I)

De Historias Fantásticas puedo dar opiniones desparejas.

En primer lugar veo cómo el exotismo es inspiración en gran parte de los relatos: rarezas alrededor de viajes y sobre todo un glamour muy deslucido, tal vez burlón pero que no me resulta atractivo. Gusta de describir fiestas de una élite gustosa de festejar viajeros, aventureros y artistas internacionales.

Pero estos son para mí los relatos menores.

No niego que algunas de esas historias que para mí en el momento me invitaba a un montón que no me atraía, siguen resonando en mí con una vividez que evidencia que sus descripciones han sido evidentemente fuertes.

La descripción de esas fiestas y reuniones de oropeles me remite a dos escenarios, en primer lugar a las historias de arqueólogos aventureros en donde se mezclan historias fantásticas de mitos perdidos o mezclados al estilo de Indiana Jones. Y no es de extrañar, la época casi coincide. Y es evidente que ese exotismo fue muy fuerte en esas generaciones.

Por otro lado me recuerda a Ambrose Bierce y no puedo explicar muy bien por qué pero es como si hubiera en Bioy Casares una continuidad con algo iniciado por Ambrose Bierce.

Ese libro contiene algunos grandes relatos, verdaderamente memorables. Y en otro caso, grandes ideas tal vez disminuidas por ese exotismo que a mí tanto no me atrae.

Sin duda que los relatos "La trama celeste" y "El perjurio de la nieve" son por lejos obras magistrales.

El mismo Bioy Casares en varias entrevistas acepta que para el mismo Borges "La trama celeste" es perfecto en trama y estilo. No así su novela "La invención de Morel" cuya trama Borges reputaba de perfecta pero omitía su opinión sobre el estilo, omisión que Bioy interpretaba (acertadamente) como una disconformidad con el estilo.

Con respecto a "La trama celeste" trata el tema de los universos paralelos. Tema muy recorrido por distintos autores fantásticos pero que en Bioy me recuerda a otro relato, por la búsqueda de fundamentaciones lingüísticas como recurso de veracidad: a "Tlön,_Uqbar,_Orbis_Tertius", relato de Jorge Luis Borges que desencadena en mí tal efusión de sinapsis que tengo que interrumpir la lectura para que no me estalle el cerebro. Ignoro por qué. Ese argumento lingüístico me resulta muy atractivo, en "La trama celeste" es la evidencia de la bifurcación entre universos distintos: los nombres señalan dos resultados distintos en una guerra remota. Una novela tendría que dar cuenta de por qué el protagonista existe en ambos universos. Lo magistral del relato es el cruce de los protagonistas entre universos y el vulgar destino que elige uno de ellos, única evidencia del importor ajeno a este universo.

En lo que respecta a "El perjurio de la nieve" es la muestra más perfecta de una de las opiniones que defiende Bioy en sus entrevistas: un escritor se hace consistente cuando puede enfrentar con éxito un relato fantástico o policial. Un caso con más de una solución, una manipulación, una trama conspirativa y la solución como tratándose de un detective hallando la clave secreta, sin lugar a dudas. Las iniciales de A.B.C. remite al autor que gusta de los personajes "chambones". A.B.C. es Alfonso Berger Cardenas amigo del perpetrador que descifra el enigma sin ningún tipo de rencor (¿o no?) pese a saber que no ha estado en la alta estima de los personajes que desarrollan la trama.

Su preferencia por los "chambones" esos alegres inocentes que se dejan arrastrar por la vida o que la viven convencidos de que es lo mejor o lo único que pueden hacer, él la manifiesta en otra entrevista en donde declara que su novela favorita es "Dormir al sol" precisamente porque su protagonista es un poco "chambón". A mí al principio me irritó un poco ese dejarse llevar por los demás sin la menor resistencia, hasta que finalmente terminé comprendiendo que ese pobre personaje no podía hacer otra cosa con su vida.

Por ahora dejo aquí, pero escribiré otro post más adelante con referencias a algunos otros relatos de ese mismo libro.

Adriana.